16/3/09

¡Vuelve Letrerista!

O lo que a mí me gustaría oír: ¡Vuelve, Letrerista!
Tras un hiato de quince días en los que el exceso de trabajo ha sido excesivo, no queda otra que volver a las andadas, a los retratos de la realidad escrita o jeroglificada y al placer en lo fácil: lo encontrado sin dificultad, o por lo menos casualmente.
Lo raro de mis preocupaciones laborales (y las de muchos más, supongo) es que, aunque me obligan a andar por la calle, me dejan como ciego al humor extante. Así, me cuesta sacar el móvil (mi único aparato fotográfico digital) del bolsillo y capturar la imagen. Los desvelos causantes de mi ceguera parcial no han cejado (ni parpadeado), pero espero recuperar por lo menos algo de la vista, o visión, que me ha caracterizado hasta ahora. Buena o mala, no importa.
Por lo tanto, y desde mañana: el Letrerista ha vuelto.